En el reciente escándalo televisivo de Lima, protagonizado por la figura de la farándula Christian Domínguez se ha apoderado de los titulares, eclipsando eventos significativos en plataformas como YouTube, incluyendo el lanzamiento del programa ‘A Presión’ de Mr Peet 2024 (y sus nuevos jales) y, lo que es más alarmante, el cierre de la penúltima emisora de radio de rock en el Perú, Oasis 101.1 FM. Estos últimos puntos son el tema central de nuestro post de hoy.
Como sucede con la mayoría de las noticias de farándula, la atención es efímera; los datos muestran que el interés se dispara durante los tres primeros días para luego desplomarse, haciendo probable que, al leer estas líneas, el susodicho escándalo ya haya perdido relevancia.
Reflexionemos sobre una pregunta polémica: «¿Presenciamos la decadencia de la radio en Perú?» Según informes de entidades como IBOPE, las emisoras con mayor alcance en nuestro país son las de corte informativo, seguidas por las musicales.
El podcast, por su parte, ha experimentado una significativa transformación: de ser un formato puramente auditivo ha evolucionado a integrar video, adoptando entrevistas de alta calidad visual. Los estudios de Target Group Index (TGI) de Kantar IBOPE Media indican que más de 8.6 millones de peruanos consumen contenido de audio, con un 55% a través de servicios offline y un 34% online. Programas informativos en YouTube, como ‘Ouke’ de Carlos Orosco o ‘Pitucos Marrones’, liderado por Hugo Lezama y Diego Huayhualla, aportan resúmenes noticiosos con un tono ameno y satírico hacia la sociedad peruana.
Comparando ambos medios, la radio muestra resistencia al cambio, poniendo en riesgo su conexión con la audiencia peruana. Sin embargo, no está destinada a desaparecer; se anticipa más bien una disminución del 30% de su audiencia en los próximos cuatro años. Esta situación se agrava con los elevados costes de publicidad, que no deben ser inferiores a S/ 10,000 soles o $ 2,700 dólares para una campaña de siete días.
Los podcasts, vigentes y en ascenso, no están exentos de riesgos, como la difusión de información sin filtros o la posible asociación negativa para las marcas en casos de contenidos controvertidos. No obstante, su audiencia leal, junto con tarifas publicitarias más accesibles y la posibilidad de alcanzar segmentos de mercado específicos, los convierte en una opción atractiva para anunciantes con presupuestos limitados.
¿Entonces cómo elegir el medio adecuado para difundir publicidad de forma efectiva? Mi consejo es recurrir a una agencia de medios que pueda asesorar y ofrecer diferentes opciones acordes con tus objetivos y presupuesto. La realidad es que cada medio promocionará su canal como el mejor frente a sus competidores. Así que, en lugar de ir de puerta en puerta, busca asesoramiento experto para tomar una decisión informada y responsable. Por último, no olvides que en la diversidad de medios está la oportunidad de maximizar el alcance de tu mensaje. Y ahora, apago el televisor.
PD: Aprovecho para invitarlos al próximo webinar donde tocaremos en un conversatorio la rivalidad publicitaria entre los medios tradicionales vs los digitales, ¡nos vemos!